En el marco de la Barcelona Wine Week, recibimos el premio que entrega la Asociación Catalana de Sommeliers a la «Mejor iniciativa solidaria en el mundo del vino» por nuestro proyecto de inserción social.

Nuestra identidad se basa en incluir a personas en riesgo de exclusión social en los procesos productivos, desde la convicción de que generar oportunidades laborales para todos es compatible con la elaboración de productos de alta calidad. Por ello, al mismo tiempo que ofrecemos un puesto de trabajo remunerado, acompañamos en la adquisición de hábitos sociolaborales y en la formación en ámbitos específicos para facilitar una buena incorporación en el mercado de trabajo ordinario. Actualmente, acompañamos a 25 personas en tareas relacionadas con la agricultura, la elaboración de productos, la comercialización y la restauración.

La vicepresidenta de la Asociación Catalana de Sommeliers, Victoria Ibáñez, entregó el reconocimiento a la presidenta de L’Olivera, Maria Dolors Llonch, durante la cena de gala de la Noche de los Sommeliers. Al recoger el premio, Llonch destacó que «L’Olivera es una utopía que siempre pone a las personas en el centro, por eso buscamos fórmulas de trabajo que humanicen y generen comunidad. Somos raíz y semilla de una ‘cultura de márgenes’ que apuesta por una relación positiva con la tierra y las personas». «L’Olivera es una utopía que siempre pone a las personas en el centro, por eso buscamos fórmulas de trabajo que humanicen y generen comunidad. Somos raíz y semilla de una ‘cultura de márgenes’ que apuesta por una relación positiva con la tierra y las personas». ”.

En esta línea, y en el marco de la Barcelona Wine Week, hemos participado en la charla «Historia y singularidad: variedades autóctonas recuperadas en Cataluña», para poner en valor el proyecto de recuperación de la variedad trobat. Esta iniciativa se desarrolla de manera colaborativa con otras bodegas, otra ocasión en la que se refleja tanto nuestra manera de trabajar como el valor del intercambio entre personas y proyectos.

La Asociación Catalana de Sommeliers también premió al restaurante Disfrutar como mejor sala de restaurante; a la bodega Oller del Mas como mejor oferta enoturística; a Empar Moliner como mejor comunicadora en el ámbito del vino; a Ignasi Pinedo con el premio a la trayectoria y a Pedro Ballesteros como socio de honor de la Asociación Catalana de Sommeliers.