La nueva imagen es obra del estudio de diseño gráfico Clase_bcn que traslada a la etiqueta el carácter de un vino para hacer vivir, en ella, un relato que nos habla de frescor, de delicadeza. De una cotidianodad rural, de un paisaje humano aireado por el viento de poniente. De hecho, el diseñador barcelonés de Clase_bcn Claret Serrahima ya fue, en el año 1989, el autor de la primera etiqueta de este vino que era, también, el primer vino de L’Olivera. Desde entonces, Serrahima ha sido el autor de la imagen corporativa de L’Olivera y también de sus etiquetas.