Actualmente el proyecto incorpora a tres jóvenes extutelados, que trabajan a la vez que aprenden y se forman para tener un futuro más esperanzador tras su paso por un centro de menores tutelados.
L’Olivera ya nació como una comunidad de acogida que, a través del trabajo, trabaja para la plena inclusión social de las personas con discapacidad. Ahora, con una realidad cambiante, L’Olivera se fija también en otros colectivos y problemáticas sociales, con esta mirada siempre ámplia del significado de la palabra inclusión. Es por eso que, ahora, también intenta dar una oportunidad a un nuevo colectivo, el de los jóvenes extutelados, que no encuentran un circuito formal de atención una vez finalizada su etapa en los centros de acogida cuando son menores.
De ahí que, en los últimos años, L’Olivera ha incorporado a jóvenes extutelados a su proyecto social y cooperativo, en un intento de acoger las nuevas problemáticas de inclusión que las transformaciones sociales van generando.
De todo esto habla el artículo que Vadevi ha dedicado a este tema. Podéis leerlo entero en VADEVI.COM