Can Calopa es la primera y única bodega del Estado español en formar parte de la UVA

El vino de Barcelona gana adeptos. L’Olivera hace un paso más para consolidar el proyecto productivo que impulsa en el Parque Natural de Collserola desde 2010 y se adhiere a laAsociación de Viñas Urbanas (UVA). Esta entidad, fundada en Itália, tiene como misión proteger el patrimonio rural, histórico y natural que preservan diferentes bodegas urbanas de diferentes partes del mundo. Y este mes de enero, la UVA ha aceptado la incorporación de L’Olivera – Masia de Can Calopa como nuevo miembro y ya son 13 las bodegas que integran la asociación, ubicados en ciudades tan diversas como Turín, Venécia, Siena, Nueva York, Palermo, Salónica o Lión.

El mes de septiembre de 2022, y en el marco de la celebración en Turín del Salone del Gusto de Slow Food, L’Olivera presentó el proyecto que impulsa en la finca municipal de Can Calopa en una mesa redonda sobre viñas urbanas, al lado de la escritora inglesa Carolyn Steele y, a demás, ofreció una cata del vino Vinyes de Barcelona al público asistente. Desde entonces, L’Olivera ha participado y difundido el proyecto en diferentes actos y eventos ante la prensa especializada italiana así como ante diversos profesionales del enoturismo de ámbito europeo.

Sumándose a la UVA, L’Olivera pretende dar a conocer internacionalmente su proyecto de agricultura periurbana y, a la vez, subrayar la importancia de la cultura vitivinícola en la construcción de la identidad de Barcelona. Desde la asociación, L’Olivera participará en acciones promocionales y comerciales conjuntas con el objetivo de dar a conocer las diferentes bodegas, su singularidad, sus vinos y la apuesta conjunta por el enoturismo sostenible y la preservación del patrimonio natural y rural en el futuro de las conurbaciones metropolitanas del siglo XXI.

Para el presidente de la Urban Vineyards Association, Luca Balbino, la incorporación de la ciudad de Barcelona a la asociación representa un gran valor añadido. «Además de la gran importancia de la ciudad desde el punto de vista cultura i artístico, la realidad de Can Calopa es una expresión única en el panorama de la viticultura urbana», y añade: «en seguida me llamó la atención el impacto de este proyecto desde el punto de vista agrícola pero también desde el punto de vista social. Creo que la contribución de Can Calopa ayudará a la asociación a aumentar las relaciones internacionales y a desarrollar una nueva visión innovadora de la agricultura social urbana». En la misma dirección, el responsable de producción de L’Olivera, Pau Moragas, apunta que esta colaboración con la UVA refuerza los vínculos internacionales de L’Olivera, una entidad que siempre ha estado abierta el mundo, y que contribuirá también a visibilizar esta dimensión cultural del vino ligado a las grandes ciudades.

Desde 2021, Can Calopa está immersa en una fase de replantación de variedades autóctonas que, junto con el bar de vinos La Vinoteca de Can Calopa, las visitas enoturísticas, el alquiler de espacios y las actividades pedagógicas y divulgativas de la Aula de Can Calopa, deben asegurar el futuro productivo y económico del proyecto.