Estrenamos nueva añada del Vinyes de Barcelona, la 2019, que llega al mercado con una nueva imagen que es la evolución gráfica que acompaña también la evolución que desde L’Olivera estamos haciendo con este vino, el único que nace en la ciudad de Barcelona.
Acabamos el año 2021 estrenando nueva añada del Vinyes de Barcelona, la 2019, un nuevo ciclo en este proyecto de agricultura periurbana que ya hace más de 10 años que camina en el corazón de Collserola. Una nueva añada que es, además, un paso más en la evolución de este vino y su elaboración, que nos habla de como trabajamos para hacer de Can Calopa un viñedo productivo, que da pasos hacia la sostenibilidad y la recuperación de la actividad agrícola ligada a las grandes ciudades.
Esta nueva añada llega, además, con una imagen renovada. Más que un cambio, es una evolución, la misma que ha haciendo el vino y que ahora, añada tras añada, queremos reflejar en la etiqueta. Siguiendo, pues, con la estructura anterior, la nueva etiqueta se plantea como un relato, que presenta con fotografías todo lo que hay detrás del vino: las manos que lo hacen posible, la bodega donde se elabora, el entorno donde nace. Porqué detrás del vino hay historias que nos hablan de identidad. Y en el caso del Vinyes de Barcelona es una identidad singular, la del únicovino que nace en la ciudad de Barcelona, en un entorno urbano y con un proyecto de agricultura social que es la bas del proyecto de L’Olivera en Can Calopa.
De hecho, las etiquetas del Vinyes de Barcelona han sido siempre una de sus rasgos identitarios. Claret Serrahima, fundador del estudio de diseño Clase-bcn y con una estrecha vinculación con L’Olivera, fue el ideario de las primeras etiquetas, conocidas por la letra «B» de artistas como Ràfols Casamada, Perico Pastor, Antoni Tàpies o Frederic Amat. Estas etiquetas, parte de un encargo institucional, dan paso a las actuales, obra de Daniel Ayuso, socio y director creativo de Clase-bcn, con una imagen rupturista y enfocada a una estrategia más social y visual.
De la masía de Can Calopa salen unas 3.200 botellas de este vino, un coupage de dos variedades mediterráneas, Syrah y Garnacha, dos de las variedades que perduran en el finca de Can Calopa después que este año L’Olivera iniciase el proyecto de replanteamiento de la finca, que ha obligado a arrancar y replantar algunas parcelas de variedades que no se habían adaptado a las condiciones de la finca.
La añada 2019 del Vinyes de Barcelona se caracteriza por su perfil fresco y ágil pero complejo a la vez. Vendimiado a mano y fermentando cada variedad por separado, con un paso por barrica de 12 mesos en el caso del Syrah. En nariz destaca su intensidad aromática, con notas de fruta negra madura sobre un fondo de balsámicos y especiados. En boca es un vino envolvente, sedoso, con un tanino fino y elegante. Encontramos el equilibrio entre la fruta, el frescor propio del terruño y notas de evolución en el paso del tiempo. En definitiva, un vino ideal para acompañar todo tipo de carnes, estofados y quesos. Lo recomendamos, sobre todo, con la cazuela de cordero de Collserola al horno con parmentier de patata.
Más información: VINYES DE BARCELONA 2019