Rasim es un proyecto que nace de la pasión por los vinos dulces de sus promotores: Claret Serrahima, diseñador barcelonés y creador de nuestra imagen, y L’Olivera. Un proyecto para hacer posible en nuestra zona lo que hemos conocido en otras regiones vitícolas históricas: llegar a crear vinos dulces con elaboraciones singulares y reivindicar su lugar en nuestra gastronomía. Son vinos que se mueven siguiendo los ritmos requeridos por la naturaleza, pasificando sobre lechos de paja o bien en la misma cepa, a fin de concentrar la materia de forma natural. Elaboraciones lentas, arriesgadas, al límite de la paciencia. El resultado son vinos de meditación, vinos que requieren un tiempo para degustarlos y descubrir la complejidad que esconden.